¿Cómo elegir un buen té? Una buena pregunta que vamos a intentar responder con la ayuda de cafessantarosa.es, porque durante bastante tiempo el té se ha asociado a las clásicas bolsitas de papel que suelen servirse en muchas cafeterías y que las encontramos en bastantes supermercados.
Conociendo más…
Bastantes personas cuando tienen la suerte de conocer el té de calidad, lo que viven es una verdadera revelación.
Mucha gente no puede imaginar que el té fuera a contar con muchos registros aromáticos que fueran desconocidos y agradables para ellos. Vamos a ver cómo se diferencian los tés de calidad de aquellos que ya no lo son.
En este tipo de líneas debemos distinguir los tés de calidad de aquellos que no lo son. Si lo que se quiere disfrutar de un té que sea de calidad, debiendo optar por variedades de hojas sueltas, antes que por las mismas bolsitas.
Vamos por las razones:
En las bolsas no se puede ver bien lo que ellas tienen. El caso es que cuando se compra té a granel en una tienda de verdadera confianza, es posible pedir al responsable que nos pueda mostrar las hojas que vayamos a comprar, pudiendo compararlas con otra serie de variedad y optar por lo que nos parezca mejor.
Para fabricarlas, se usan las hojas rotas, porque en una bolsa pequeña caben bastante mejor los trocos pequeños que algunas hojas grandes, hablamos de una razón de volumen.
Por otra parte, lo habitual es que el té con el que cuenten las bolsitas se recolectan y procesan de manera mecánica.
Este tipo de mecanización no va a permitir la selección buena de las hojas que tengan más calidad sino más bien las que estén más crecida, soleadas y endurecidas. Hablamos de hojas que van a tener un sabor más amargo y menos delicado.
Conociendo el té en hojas
Este té nos ofrece bastante información, puesto que se puede apreciar el color y también el aspecto, el cual tendrá que ser fresco y vivo.
Los tés puros tienen que encontrarse limpios de aquello0s elementos que sean extraños, aunque hay una serie de excepciones, que suelen tener hojas de similar tamaño, que no tendrán ni polvo ni tallos.
Uno de los síntomas de calidad es que el aroma vaya a ser fresco, vegetal o intenso, algo que a veces nos puede sugerir el aroma que tengan las frutas, frutos secos, o hasta las notas tostadas, pero de todas formas tendrá que estar exento de aromas sintéticos o desagradables.
El caso es que hay bastantes tés que cuentan con notas aromáticas características, que a veces es cierto que nos pueden parecer escasamente agradables o que serán impropias del té.
Estamos hablando de aromas que nos pueden recordar a madera humedad, carbón, tierra, tabaco, etc.
Es muy útil ver hojas ya humectada. En estas se van a intensificar los colores y los aromas.
Un té de gran calidad suele expresarse mejor en cuanto se infusiona. Lo cierto es que buena parte del análisis de la calidad del té se tiene que hacer en esta fase. Aquí se deben detectar mejor los aromas no deseados y defectos al procesar del té.
Vamos a ver la limpieza y aroma de la infusión. Habitualmente, nos tiene que ofrecer una infusión de brillo y transparente.
La presencia de una capa de aceite fina, en la propia superficie de la infusión es posible que no sea un defecto, será una consecuencia normal del tueste de la hoja.
Mientras se produce el secado, se van incorporando de forma intencionada una serie de semillas de té al propio proceso. Estás van a desprender un aceite que vale para la lubrificación de las hojas, de tal forma que se puedan mover mejor y el secado sea bastante más uniforme.
Al final, la fase que tiene más importancia es la de la apreciación en la boca, donde se va a distinguir de manera definitiva cuando el té vaya a cumplir las expectativas.
Un té de calidad, ofrece un sabor limpio de aquellas notas extrañas, tiene que ser general de una reducida astringencia, que esté de acuerdo a la variedad elegida.
Los matices aromáticas son un valor que debe ser teniendo en mente y un postgusto largo y marcado, el cual va a confirmar que efectivamente nos encontraremos ante un gran té.
Piensa qué en los tés en bolsitas, el coste del procesado se va a elevar hasta en un 80%, por lo que sorprendentemente un té con hojas de buena calidad no va a ser raro que vaya a ser bastante más económica.