Allá por el año 2010 el ambiente en la sociedad española era bastante crítico, pues partíamos de una situación bastante tensa, como lo era la crisis económica. Incluso los que vivían solos empezaron a convivir con una nueva prima que aparecía todos los días en la televisión, la prima de riesgo.
Y a pesar de las victorias en los campeonatos internacionales de fútbol, se empezaba a generar una situación en la que la que el gasto bajó por muchos motivos, como pudo ser el congelamiento del crédito por parte de los bancos, o los despidos generalizados. Para una gran parte de la sociedad esta situación era realmente catastrófica, pero no era visto de igual manera por otra parte la sociedad.
Seamos realistas, la crisis es solamente palpable para la clase media y la clase baja, porque la clase alta tiene bien protegidos sus intereses, por lo que están en una posición aventajada respecto al resto. La situación de necesidad que generó la crisis dio lugar a muchos negocios que fueron fructíferos y generaron mucho dinero.
El mayor ejemplo serían las tiendas de empeños y compro oro, que en las ciudades tuvieron un boom muy grande debido a que la gente necesitaba efectivo de inmediato, y estas tiendas eran la oportunidad perfecta para conseguir dinero rápido, aunque estuvieran obteniendo menos dinero del que valían las cosas.
También fueron bastante comentados los movimientos por parte de algunos accionistas en lo que respecta a la compra de pisos. Pues los propietarios que no podían pagar la hipoteca vendían por debajo del valor de mercado, incluso por lo que quedaba de amortizar de la hipoteca, con el fin de no ver afectado su patrimonio personal.
Con todo, se creó una situación de necesidad que fue aprovechada lo máximo posible por aquellos que pudieron. Y para aquellos que consiguieron hacer dinero en esta época de necesidad se abrió un mundo nuevo que ha existido casi el origen de los siglos, el mundo del lujo.
Es complicado hablar del mundo de lujo cuando no se puede vivir en el, pero lo cierto es que si que podemos hablar de cómo asociar una marca al lujo. Y esto precisamente es de lo que vamos a hablar hoy, pues hoy en día existe una demanda creciente en el sector del lujo, ¿te atreves a apostar por el lujo?
Los pasos que te llevarán al éxito
Es importante empezar diciendo que una de las principales características del lujo es la diferenciación. Cuando dos o más productos son iguales, lo que le hace diferenciarse el uno del otro es el precio. Pero sino eres igual que los demás puedes jugar con tus propias reglas del juego, y crear motivos en base a tus reglas para que el cliente te elija a ti y no a otro.
Para ello debes de apostar por un cliente específico, y debes de saber muy bien cuales son sus motivaciones para querer apostar por un producto como el tuyo. Para muchas personas, los motivos van más allá del precio, y están centrados en el placer, en el prestigio social, el éxito o la realización personal.
Una vez que sabes a qué público vas a enfocarte, verás que estas personas lo que buscan es la calidad, y la aprecian mucho y están dispuestas a pagar por ello. No dudes en invertir tu tiempo analizando la naturaleza de tu producto o servicio para encontrar ese motivo auténtico y realista por el cual comprarían lo que vendes.
Si tienes esto claro, debes enfocarte en la experiencia, ya que debe de haber más que un intercambio económico por un producto o servicio. Tiene que haber una experiencia que va más allá del precio que se paga, y que llena los motivos de los que hablábamos en el párrafo anterior.
Pero de nada te sirve hacer todo esto si tu marca no transmite poder, lujo o experiencia. La imagen de marca te permitirá llegar lejos, más allá de donde otros competidores han llegado. Por tanto, renueva tu logotipo y proporciona una identidad corporativa que te permite posicionarte en el mercado del lujo.
Todo esto es muy bonito, pero veamos un ejemplo muy claro en el sector del lujo, concretamente en el sector hotelero. La cadena Mercer Hoteles es el ejemplo perfecto, pues sus alojamientos de lujo se caracterizan por una excelente ubicación en el centro de las poblaciones donde se encuentran, y están situados en edificios singulares, en los que se ofrece la excelencia de un servicio centrado en superar las experiencias de sus huéspedes.
Si quieres darle un impulso a tu marca, estudia qué servicios de lujo pueden encajar en el mercado, y cómo puedes darle salida generando experiencias que justifiquen el sobre precio que implica el lujo. Saca la esencia de tu producto y servicio y elévala a la máxima potencia.