En estos últimos años no se ha parado de hablar de las ortodoncias y los arreglos dentales ¿verdad? Y es que, tenemos que reconocer que la incorporación de las redes sociales a nuestras vidas y la gran importancia que le estamos dando al físico, está dando mucho trabajo a empresas que se dedican a la belleza como es el caso de los dentistas o los cirujanos plásticos (aunque también se dediquen a fines de salud).
En este contexto, la ortodoncia cobra una importancia vital para la mayoría de empresas que se dedican a mejorar el aspecto dental de las personas, y los avances han sido tales, que hoy día encontramos no sólo 1 o 2 tipos de ortodoncias, sino muchos más.
En este artículo entenderemos para qué sirve la ortodoncia, cómo se coloca y qué tipos de ortodoncia existen ¡no te lo pierdas?
Qué es la ortodoncia, y en qué consiste su colocación.
La ortodoncia es un tratamiento de la odontología que se especializa en el diagnóstico, prevención y tratamiento de irregularidades en la posición de los dientes y de las estructuras maxilofaciales. Su objetivo principal es corregir la alineación de los dientes y la mordida para mejorar la función masticatoria, la estética facial y la salud bucodental en general.
Mantener una buena salud bucal es muy importante para todos nosotros, y no sólo por estética sino también por salud; tenemos que tener en cuenta que en muchos casos, tener los dientes desalineados o con huecos entre ellos puede traernos diferentes problemas de salud, y sin duda en esos casos la ortodoncia es la mejor opción.
Asimismo, el proceso de colocación de ortodoncia varía dependiendo del tipo de tratamiento y de las necesidades de cada paciente, pero por lo general, su procedimiento sigue los siguientes pasos:
- Evaluación inicial.
El dentista realiza un examen en profundidad de la boca, los dientes y la mandíbula del paciente, utilizando radiografías, fotografías y, en algunos casos, modelos de yeso de los dientes.
- Planificación del tratamiento.
Basándose en la evaluación inicial, el ortodoncista desarrollará un plan de tratamiento personalizado que incluye el tipo de ortodoncia a utilizar, la duración estimada del tratamiento y los objetivos que se desean alcanzar.
- Colocación de la ortodoncia.
Una vez que se ha planificado el tratamiento, se procede a la colocación de la ortodoncia. Dependiendo del tipo de ortodoncia elegida, se aplicará bajo una serie de tratamientos diferentes (por ejemplo, los brackets invisibles tienen un tratamiento más sencillo que los brackets metálicos).
- Ajustes y seguimiento.
Durante el curso del tratamiento, el paciente deberá asistir a citas frecuente con el dentista de forma para realizar los ajustes necesarios en la ortodoncia y supervisar el progreso del tratamiento. Estos ajustes son necesarios para aplicar la presión adecuada en los dientes y promover su movimiento hacia la posición deseada.
- Retirada de la ortodoncia.
Una vez que se han alcanzado los objetivos del tratamiento y se ha logrado la alineación adecuada de los dientes, se retiran la ortodoncia para dejar que el paciente disfrute del resultado final. En algunos casos, puede ser necesario utilizar retenedores para mantener los dientes en su nueva posición y prevenir la recurrencia de los problemas ortodónticos, pero todo depende de la complejidad de la ortodoncia y la situación del paciente.
Tipos de ortodoncia que existen actualmente.
Tal y como saben los expertos de Ortoburgos S.L. , existen varios tipos de ortodoncia a los que podemos optar en la actualidad, cada uno con sus propias características, ventajas y precios.
Algunas de las ortodoncias más comunes son:
- Ortodoncia metálica.
Este tipo de ortodoncia es la más tradicional y está hecha de acero inoxidable. Los brackets que la componen se adhieren a la parte frontal de los dientes y están conectados por alambres metálicos que ejercen presión para mover los dientes a su posición correcta.
- Ortodoncia cerámica.
Estos brackets son similares a la ortodoncia metálica, pero están fabricados con cerámica o porcelana. Son menos visibles debido al color, ya que emulan la estética del esmalte dental, lo cual los hace mucho más estéticos que los brackets metálicos.
- Ortodoncia lingual.
La ortodoncia lingual se coloca en la parte posterior de los dientes, lo que la hace prácticamente invisible desde el exterior. Este tipo de brackets son una opción muy popular porque apenas se nota que se llevan, pero pueden requerir un período de adaptación debido a su ubicación.
- Ortodoncia invisible o alineadores transparentes.
Por último, los alineadores transparentes se colocan sobre los dientes y se cambian cada semana para poder mover gradualmente los dientes a la posición deseada. Son removibles y casi invisibles, lo que los convierte en la opción más popular entre adultos y adolescentes. Aun así, la ortodoncia invisible es sin duda la opción más cara de todas las que hemos visto, dadas las ventajas estéticas y funcionales que supone dicho tratamiento.
