Visión doble, dolor de cabeza, ojos hundidos pérdida de sensibilidad en las mejillas o los dientes. Estas son algunos de los síntomas que presentan las personas que padecen fracturas en la órbita del ojo. Pero, ¿Qué son las fracturas de órbita?
Son un tipo de traumatismo que involucran a los huesos que rodean al globo ocular, siendo las más frecuentes las que afectan a la pared interna y de piso, al ser las más delgadas. Las fracturas de órbita pueden ser ocasionadas por accidentes automovilísticos, golpes directos con balón ocurridos durante la práctica de deportes, por un golpe de puño, etc.
¿Hay alguna diferencia entre las que puede sufrir un hueso?
Sí, las fracturas de la órbita son completamente diferentes de las de una mano o una pierna, ya que los huesos que rodean a los ojos sirven como soporte de las estructuras y músculos que accionan los ojos, pero no tienen movimiento, y las extremidades sí.
¿Y cuál es su tratamiento?
La mayoría de estas fracturas solo requieren un tratamiento preventivo a base de antibióticos, pero en algunos casos, la cirugía es necesaria y consiste en elevar con sumo cuidado los contenidos de la órbita que se han desplazado y colocar una placa para reemplazar el hueso dañado y suele efectuarse bajo anestesia general.
¿Dónde realizar el tratamiento?
La Dra. Cecilia Rodríguez Luna es médica oftalmóloga y cirujana oculoplástica, especialista en cirugía estética de ojos en Tenerife y Las Palmas, así como de cirugía reconstructiva de párpados, vías lagrimales y órbita, y es a día de hoy, todo un referente. En la actualidad, la consulta privada de la Dra. Cecilia Rodríguez está situada en la sexta planta del Hospital Perpetuo Socorro. Además es la médica responsable de la nueva Unidad de Párpados y Ojeras de la Clínica Ivalia Dermis.También es cirujana oculoplástica de reconocidos centros oftalmológicos, entre ellos la Clínica Oftalmológica Pérez Silguero y Centro Médico Tres Ramblas en Las Palmas de Gran Canaria, y la recién estrenada Clínica Nivaria en Santa Cruz de Tenerife. Es autora de varios capítulos de libros, publicaciones y ponente en congresos nacionales e internacionales. También es miembro de la Sociedad Canaria de Oftalmología (SCO), Asociación Canaria de Medicina Estética (ACAME), Sociedad Española de Oftalmología (SEO), Sociedad Española de Cirugía Plástica Ocular y Orbitaria (SECPOO) y Sociedad Argentina de Plástica Ocular (SAPO).
Principales síntomas
Las fracturas de órbita son roturas que se producen en los huesos que rodean a los ojos y pueden ser de dos tipos:
- Fracturas del reborde orbitario: el borde de la órbita se ha roto
- Fracturas tipo Blow-out: afectan sólo a una pared interna o al piso de la órbita, manteniendo el intacto.
Los principales síntomas serían los siguientes:
- Visión doble
Se produce cuando un músculo que acciona el ojo se encuentra atrapado dentro de la fractura impidiendo su movimiento. En estos casos es necesario iniciar el tratamiento cuanto antes, ya que de no ser así, los músculos y la grasa orbitaria comienzan a adherirse al hueso fracturado y la operación tiene menos probabilidades de salir bien.
- Hundimiento del ojo
Se produce cuando los huesos fracturados hacen que el volumen de la órbita aumente en forma considerable. Igual que la fractura anterior, no conviene dejar pasar demasiado tiempo desde la aparición de los primeros síntomas (15 días como máximo), pero la diferencia es que en la mayoría de los casos, el hundimiento del ojo no requiere más tratamiento que el antibiótico, sin necesidad de cirugía.
- Dolor en los movimientos oculares
Provocados por los músculos atrapados dentro de una fractura que pueden producir dolor con los movimientos.
- Anestesia o disminución de sensibilidad en la mejilla y los dientes
El nervio infraorbitario es el que lleva la sensibilidad de la mejilla y los dientes, y transcurre por el piso de la órbita por un canal que suele estar involucrado en las fracturas, lo que provoca un traumatismo del nervio. Normalmente se recupera la sensibilidad después de un tiempo.
Entre las causas más comunes tenemos:
Entre las causas de las fracturas de la órbita se encuentran los accidentes automovilísticos, los golpes ocurridos en la práctica deportiva, un puñetazo, etc. Cuando se recibe un golpe contra el borde de la órbita o el ojo, la fuerza del impacto puede producir una ruptura de los delgados huesos internos, pero no romper el borde, que es más grueso.