En esta ocasión hablaremos de una serie de consejos para el cuidado de la parra de uvas. Hay que tener en cuenta que la parra de uvas es de las plantas con las que la naturaleza es más agradecida como nos comentan desde Plantvid, empresa especialista en el tema.
Para el cuidado, solo debemos dedicarle algo de nuestro tiempo y realizar una serie de cuidados pequeños y básicos, nada especial. Así la parra de uva va a poder tener una vida extensa y nos va a ofrecer una serie de frutas de calidad con la totalidad de beneficios para nuestra salud que nos pueden aportar, además de vitaminas y demás propiedades.
Si cuentas con una parra de uvas en tu domicilio, jardín o en la casa de campo, vamos a darte una serie de consejos para que la puedas cuidar y así beneficiarte de esta fruta para el cuidado de tu salud y de quienes tú quieres.
Adquirir parra de uva
Primeramente, es necesario hacer una selección de la clase de uva que más te pueda gustar. Aquí se tendrá que elegir una clase de vid, como la moscatel, uva de mesa, bobal, etc. Hay que asegurarse también de que esta clase de variedad se tiene que adaptar debidamente al tiempo y clima de la zona.
Piensa que adquirir este tipo de parras de calidad, lo que tiene es un efecto de lo más beneficioso de cara a nuestro ecosistema.
Lo mejor es buscar una zona de sol, donde haya tierra suelta, que sea rocosa ligeramente y donde haya un drenaje bueno. Algo que puede ser de gran interés. Creemos que es de gran interés el que disponga de abundante abono, aunque haya mucho humus y abono orgánico en primavera que bastará para que la propia parra pueda desarrollarse con todos los nutrientes que necesita.
En cuanto se seleccione la parra de uva que se comprará y elijas un sitio exacto para la plantación habrás avanzado, pues debes pensar que van a tener que pasar del orden de unos tres años hasta que crezca de forma importante.
El cuidado de la parra de uvas
Se debe ir guiando todos los años siempre por la superficie donde queramos que vaya a crecer, de tal forma que llegue a ocupar el espacio que te pueda interesar. Para guiarla, hay que poner las cosas más sencillas con un tronco base y dos ramas.
En las zonas que son muy frías, lo que más se recomienda en invierno es la protección de las raíces de las bajas temperaturas al colocar un aislante en la base del acolchado de la base. Pesemos que las heladas puede llegar a perjudicar los crecimientos que se producen durante la época primaveral.
Para aislar las raíces se pueden usar hojas secas, hierba cortada u otro material que les pueda aislar del efecto del frío.
Para poder regar la parra de uvas, lo mejor es que se haga por intervalos, de tal forma que no se eche mucha agua, puesto que la parra de uvas a va a precisar de calor, sol y que no haya mucha humedad.
Cuando empieza a crecer la fruta, se puede proteger la uva de la picadura de determinados insectos. Para ello se pueden rodear con papel de tipo estraza, de tal forma que quede abierta lo que es la parte de abajo. De la misma forma es posible dejar un racimo de uvas libre para que tanto insectos como pájaros puedan fijarse en él y no piquen al resto.
Si se quiere disponer de granos de uva de mayor tamaño, es posible aclarar la parra y que existan menos racimos. Hasta a cada racimo se le pueden cortar una serie de uvas, de tal forma que se aclara y que puedan ser de mayor tamaño.
Si hay plagas u hongos, vas a poder realizar una serie de actuaciones para la obtención de un fruto de buena calidad.
Cuando el uso que se decida y que se le quiera dar a la parra sea para que haga sombra en verano, hay que pensar en si queremos que tenga muchas ramas u hojas.
Si seguimos estos consejos para cuidar las parras de uva, vas a lograr contar con buena fruta de vid y así poder disfrutar de ellas en tus platos. De igual forma podrás ir elaborando tu vino casero con el añadido de que serán uvas de buena calidad. La recolección de la uva comienza a final de verano y se puede alargar hasta la mitad del otoño.