Leer es una llave perfecta de información, cultura y también para la fantasía. La lectura es importante para los niños y les es se suma ayuda cuando estudian y contar con mayores conocimientos. Para ello es importante que los padres colaboren.
Existe una labor preparatoria por parte de la familia muy importante con antelación a que los niños comiencen a leer y un seguimiento después. Lo mejor es que tengan sus primeros contactos con el mundo de la lectura a partir del año. Deben ser cuentos con grandes fotos y poco texto, los cuales irán complicándose poco a poco. Es muy bueno contar historias a los niños, la lectura a corto plazo hace posible:
Enriquece la relación del adulto con el niño
Los padres o adultos deben fascinar al hijo con el libro que lee, pues son los encargados de maravillar a su hijo con el libro y descubrirle el mundo maravilloso que guarda. Son momentos muy bonitos y repletos de cariño.
- Familiarizar al niño con los textos
- Como a todo niño le gusta hacer lo que ve a sus padres, esto hace que se acostumbre a los libros.
- Ampliar organiza el universo del pequeño
- Las imágenes y los textos le ayudan a conocer el mundo y a conocerse él mismo. Los textos además le pueden adelantar experiencias futuras.
- Desarrollo de las capacidades mentales del niño.
- La memoria se potencia cuando el niño sigue el cuento mediante las imágenes.
- Lenguaje. Oyendo las lecturas, el pequeño lo que hace es ir ampliando el vocabulario y aprenderá frases cada vez más difíciles.
- Aumento de la capacidad de abstracción: el niño lo que hace es establecer una relación entre los objetos que ve en realidad y la representación de los mismos en las ilustraciones que ve.
- Desarrollo de la imaginación. Según la imagen y texto, el niño se hace su representación propia, creando su propia visión sobre ella.
Comenzar a leer desde niño
Muchos profesionales que saben mucho de lectura, piensan que leer es una costumbre y algo placentero francamente complicado de lograr cuando somos adulto. Tener afición a leer se consolida de manera más sencilla cuando uno es pequeño A veces vemos como los padres se lamentan cuando se dan cuenta de que a sus pequeños no les agrada leer.
Algo que debemos pensar en que existe gente que realmente la lectura no les gusta, todo depende de la afición en buena medida que nos hayan inculcado nuestros padres, algo fundamental para que se instalen en nosotros el amor por la lectura.
No todos los seres humanos tenemos las mismas capacidades, gustos o simplemente la constancia necesaria para leer, pero desde luego que si ayudamos en la edad temprana. Habrá más posibilidades de que le guste.
Muchas veces pensamos que un pequeño no sabe leer cuando pronuncia una frase que está escrita. Sobre los seis años utiliza una especie de código, pero todavía tendrá tiempo para usarlo bien. Necesita darse cuenta que debe apropiarse del texto. Esto es cuestión de tiempo y se hace de manera progresiva, algo que siempre es conveniente.
La recompensa del placer de leer
El acto de leer demanda un esfuerzo y necesitamos recibir una recompensa, hay muchos motivos para leer y estos se deben descubrir progresivamente.
El acto de seleccionar los libros que leen los pequeños es fundamental. Siempre tienen que ser buenos textos y orientados a la edad que tienen. Existen editoriales como Ediciones Aljibe, que están orientados incluso para que profesores y padres puedan ayudar a superar las posibles dificultades de aprendizaje que puedan darse
Está claro que leer enriquece y nos abre caminos, por lo que todos deberíamos aficionarnos en mayor o menor medida. Como hemos dicho, la niñez es la mejor época para ir tomando este hábito y por el simple aprecio de la lectura. Los padres en este punto son decisivos y si encima ellos mismos predican con el ejemplo, hay grandes posibilidades de que en el futuro sean ávidos lectores.
La lectura y la afición por la misma ayudarán a que cuando tengan que estudiar, lo hagan con mayor decisión, pues el gusto por la lectura, colaborará a que sea más fácil ir tomando el hábito de estudio.
Como has podido ver, la importancia de leer para los niños es evidente y conviene no pasarla por alto.