Es importante que los bebés se acostumbren a las melodías y a las canciones. A partir del año el bebé puede utilizar los juguetes musicales y los instrumentos.
Es importante optar por juguetes musicales que los estimulen con sonidos, música y materiales seguros. Es aconsejable hacerlos interactuar con los instrumentos musicales.
En esa etapa pueden jugar con los sonajeros, pero escoge los fabricados con materiales higiénicos, ya que son ideales para ser esterilizados. Los expertos explican que el sonido del sonajero estimula su capacidad auditiva y táctil.
Se recomienda que el sonajero tenga diferentes texturas, porque el sentido del tacto se empieza a desarrollar con este tipo de juguetes.
Estimula la vista, ya que la combinación de colores les atraen y quieren tocar las diferentes tonalidades. A los niños de un año también les encanta las maracas, porque producen sonidos agradables y divertidos.
Los beneficios que conlleva jugar con objetos musicales son: desarrollan habilidades cognitivas, ejercitan el aprendizaje y estimulan los sentidos.
A los pequeños también les atrae los xilófonos, hechos de muchas teclas de colores. A tu bebé le encantará golpear las teclas con barras de madera. También puedes comprarle una guitarra adaptada para su edad.
A partir de los dos años puede empezar a utilizar panderetas para golpear, o también tambores de varios colores y hechos para reproducir melodías pregrabadas
A partir de los 4 años puede aprender a tocar el piano. Kristina Kryzanovskaya, profesora de piano y solfeo, explica que «aprender a tocar el piano ofrece tanto a niños como adultos la oportunidad de desarrollar una habilidad que enriquecerá sus vidas para siempre».
El Día Mundial del Piano se celebra el día 88 de cada año, porque el instrumento tiene 88 teclas. Fue idea del pianista alemán Nils Frahm.
El inventor del piano es el italiano Bartolomeo Cristofori, así que el músico dio forma en su taller al primer piano, inicialmente llamado ‘clavicémbalo col piano e forte’, más adelante se abrevió el nombre a ‘pianoforte’ y, finalmente, a ‘piano’.
Al principio el piano no tuvo mucho éxito, porque muchos pensaron que a su sonido le faltaba potencia.
Bartolomeo Cristofori construyó unos 20 pianos, pero sólo se conservan tres. El primer piano se encuentra en el Museo Metropolitano de Nueva York, en Estados Unidos.
El segundo piano de 1722 se conserva en el Museo Nazionale degli Stumenti Musicali en Roma, y el tercero de 1726 se encuentra en el Musikinstrumenten-Museum de la Universidad de Leipzig, al este de Alemania.
La época de mayor apogeo de este instrumento fue el periodo de la segunda mitad del siglo XVIII hasta finales del siglo XIX. El piano es muy versátil porque se puede utilizar en distintos estilos musicales, como el rock, la música clásica, el jazz y el blues.
Si tu hijo quiere aprender a tocar el piano apúntalo a clases particulares con una profesora que tenga experiencia. Si en las primeras clases no consigue interpretar la partitura, explícale que tiene que seguir estudiando para obtener mejores resultados y que estudiar música requiere esfuerzo y dedicación.
Es aconsejable tener un piano en casa para que el pequeño pueda tocarlo. A lo largo de la historia han existido distintos tipos de pianos, pero los más comunes son el piano de cola y el piano de pared.
Los pianistas más famosos son: Ludwig van Beethoven, Sergei Rachmaninov, Franz Schubert, Wolfgang Amadeus Mozart, Franz Liszt Nina Simone o Aretha Franklin.
Los beneficios de tocar el piano desde pequeño son los siguientes:
–Mejora las relaciones: En las clases de piano puede conocer a otros niños con gustos similares y ampliar su círculo de amistades.
–Diversión: Si el niño aprende a tocar el piano mientras juega, las clases se hacen mucho más amenas.
–Mejora la coordinación: El piano mejora el movimiento de las dos manos. Este instrumento puede evitar padecer artritis.
–Creatividad: El piano mejora la creatividad y el niño aprenderá a componer o interpretar una partitura.
–Quema calorías: Un dato muy curioso es que si tocas este instrumento puedes perder en una hora 150 calorías.
–Mejora la concentración: Cuando comienza a tocar el piano, mejora la capacidad de atención y concentración.
–Aprende valores: El niño aprende valores como el esfuerzo, la tolerancia, el trabajo en equipo, la disciplina y el respeto.
–Mejora la autoestima: A través de la música el niño puede expresar sus emociones y mejora la autoestima.
–Mejor rendimiento académico: «A nivel intelectual parece que existe una relación entre tocar el piano y obtener mejores calificaciones escolares. Esto puede deberse a que el piano estimula la capacidad de aprendizaje y ayuda al niño a desarrollar ciertas destrezas tan dispares como los cálculos matemáticos o la comunicación verbal», informa la revista Guía Infantil.