Los coches eléctricos, son los vehículos del futuro, y terminarán por sustituir a los clásicos, ya que contaminan un 30% menos que los de gasolina. Por lo tanto, son más respetuosos con el medioambiente. Es por esto, que cada vez son más las personas, concienciadas con su responsabilidad medioambiental, que se deciden por la compra de este tipo de automóviles, que produce menos emisiones que un coche convencional.
Pero para otras personas, todavía existen muchas dudas relativas a las ventajas que se les atribuyen, siendo una de sus mayores preocupaciones el tema de la recarga. Pues bien, en este artículo trataremos de despejar algunas dudas al respecto. Para empezar, en la actualidad existen varios puntos de recarga repartidos por el país en lugares públicos, pero además, es posible la instalación de un punto de recarga para coche eléctrico en garajes particulares y comunitarios, viviendas unifamiliares, comunidades de vecinos, empresas… Y e-Recarga es una de estas empresas especializadas en la instalación de puntos de recargar de coches eléctricos. Pero además, instala placas solares fotovoltaicas y ofrece asesoramiento energético personalizado, optimización de consumo y eficiencia energética, instalaciones eléctricas, alumbrado público, etc…Esta empresa solo utiliza materiales de la máxima calidad y homologados según la normativas vigentes.
Así pues, ya no tienes excusa para no comprarte un coche eléctrico, entra en su página web y solicita información. Podrás tener tu propio punto de recarga en tu propio garaje, en tu misma casa. ¿Puede haber algo más cómodo que esto?
Cuánto contamina un coche eléctrico
Los coches eléctricos contaminan menos, pero en la actualidad, siguen siendo responsables de un importante número de emisiones contaminantes al medioambiente. El pasado año, la Agencia Europea de Medio Ambiente publicó “Electric vehicles from life cycle and circular economy perspectives” un detallado informe sobre el impacto de un coche eléctrico, desde el momento en que se extraen los materiales necesarios para su fabricación hasta que acaba en un desguace.
Este informe, constituye un estudio del impacto de los vehículos eléctricos durante todo su ciclo de vida y concluye que, si bien los coches eléctricos producen un mayor impacto durante el proceso de extracción y manipulación de los materiales, así como en su fabricación, lo cierto, es que el uso de este tipo de vehículos permite reducir el número de emisiones contaminantes al medioambiente, que son las principales responsables del cambio climático y el calentamiento global. A lo largo de todo el ciclo de vida de un vehículo eléctrico, el número de emisiones contaminantes son de un 17-21% más bajas que un coche diésel y un 26-30% que las de uno de gasolina. En caso de que la batería se recargue con electricidad procedente de parques eólicos las emisiones lograrían reducirse hasta en un 90%, en relación a un coche tradicional.
Si lo comparamos con un coche convencional, el eléctrico, exige un conjunto de materiales adicionales, principalmente cobre, níquel, así como materiales críticos y tierras raras, y su extracción no está exenta de impactos medioambientales debido al procesamiento de los mismos. Esto en lo que afecta al motor y a la batería. Pero en cuanto a la carrocería, no existen, por lo general, grandes diferencias, si bien, a fin de ofrecer mayor autonomía al vehículo, en ocasiones se se hace uso de materiales como el aluminio, la fibra de carbono o el composite, que causa un mayor impacto medioambiental.
Para minimizar el número de emisiones, dice la Agencia Europea de Medio Ambiente, podrían fabricarse coches más pequeños y usar otros materiales, así como usar materiales reutilizados o procedentes del reciclaje.
Por su parte, la batería es la responsable del 33-44% del total de emisiones durante el proceso de fabricación del automóvil en la producción del vehículo, que también vendrá determinado por el lugar de producción del mismo y por el tipo y la cantidad de energía que utilice, así como por el tipo de batería empleada. Las menos contaminantes serían las de litio fosfato de hierro (LiFePO4) y las de litio níquel manganeso óxido de cobalto (LiNMC). Se están consiguiendo mejoras en las de
Li-ion y además, están saliendo otras más actuales.
Por otro lado, y según la Agencia Europea de Medio Ambiente, la contaminación durante el proceso de fabricación de la batería, podría reducirse si en los países donde más se fabrican, como China, Corea del Sur y Japón, se promoviera el uso de energía renovables, usando coches pequeños o utilizando baterías menos contaminantes.