Las patologías orales relacionadas con la producción de saliva, como lo son la sialorrea o hipersalivación, suponen un gran desafío para el mundo de la odontología. Esto porque afectan directamente la salud bucal de los pacientes.
Por eso, lo expertos en salud bucal de la Clínica Dental Equipo de la Torre te advierte que si sientes que estás salivando más de lo normal, debes informarte sobre esta condición y acudir de inmediato a tu médico para que te haga un diagnóstico oportuno. Sigue leyendo y entérate de todo lo que necesitas saber.
La importancia de la saliva en la boca
La correcta producción de saliva está detrás de la buena salud bucodental. Por ello, producir poca saliva (xerostomía) o mucha (sialorrea) se consideran enfermedades que se deben controlar por un especialista.
Además, ya que estas condiciones responden a causas puntuales, se deben intentar evitar siguiendo unos buenos hábitos bucodentales. Entre estos, la higiene bucal es muy importante, ya que si mantienes tus dientes limpios estarás evitando infecciones orales, que podrían agravarse en el caso de que tengas algún problema relacionado con la saliva.
Pero, antes de entrar en materia, hay que comenzar por explicar la importancia de la saliva en nuestra boca.
Sabemos que la saliva se trata de un fluido, formado en su mayor parte por agua, que protege debidamente a dientes y encías de daños externos ocasionados por las bacterias de la boca, además de permitirnos deglutir los alimentos con normalidad y realizar las funciones de masticación correctamente. Asimismo, la saliva es producida por las llamadas glándulas salivales, las cuales, por lo general, suelen producir entre 1 y 2 litros de saliva cada día
Es decir, el principal objetivo de la saliva es el de proteger a la sonrisa de la acción de microorganismos infecciosos, además de otras muchas funciones como:
- Favorecer la humectación de la boca durante todo el día.
- Mejorar la digestión.
- Ayudar a masticar y tragar durante las comidas.
- Minimizar el riesgo de padecer caries en los dientes.
- Evitar la desmineralización del esmalte dental.
¿Qué es la sialorrea?
Ahora que ya sabemos la importancia de la saliva, pasaremos a hablar sobre los problemas que puede acarrear una producción excesiva de la misma, lo cual, se conoce como sialorrea.
La sialorrea, conocida también como hipersalivación consiste en un exceso de saliva que está producida o por una enfermedad de tipo neurológico o por anomalías de la cavidad oral.
Es una patología habitual en mujeres embarazadas, especialmente durante el primer trimestre del embarazo y se puede clasificar en dos tipos:
- Sialorrea anterior: produce una incontinencia de la saliva y que ésta acabe derramándose por las comisuras de la boca o por el labio inferior, o lo que se conoce popularmente como babeo. Esto quiere decir que se produce una producción excesiva de saliva y existe incapacidad para retener la saliva en la boca ya sea por algún tipo de enfermedad neuromuscular.
- Sialorrea posterior: se trata del flujo de saliva que va desde la lengua a la faringe.
Síntomas de la sialorrea
Como tal, la sialorrea no es una enfermedad que pueda evolucionar en otra más grave. No obstante, si trae molestias a la persona que lo padece, afectando su salud bucal e impidiéndole realizar una vida normal, especialmente en los casos en los que se produzca el babeo.
A su vez, esta hipersalivación puede provocar un olor desagradable en el aliento del paciente, (halitosis) y presenta un aspecto desagradable.
Otros signos habituales de la sialorrea o la hipersalivación son los siguientes:
- Descamación en los labios
- Fatiga muscular
- Dermatitis
- Dificultades en la voz
- Cambio en el sentido del gusto
- Mala presencia
- Halitosis
Además, en casos más graves, podría pasar que debido a la cantidad de saliva, la persona trague saliva hacia los pulmones, que puede venir o no acompañada de comida o líquidos, y puede ocasionar prejuicios con la tos y las náuseas.
Diagnóstico de la sialorrea
Por lo general, se reconoce fácilmente un caso de la sialorrea porque existe un babeo continuo por parte del paciente, ya que este no puede controlar la producción de saliva. No obstante, además de la evaluación de este signo, no existen otras pruebas para diagnosticar este problema de hipersalivación.
En caso de que se crea que existe una condición de sialorrea, el primer contacto debe ser con un Médico Interno o un Médico Familiar, que realice las primeras investigaciones, al igual que una revisión para tratar de determinar el origen de la sialorrea. Luego, en función del origen de la patología, el especialista encargado de tratarla puede variar.
Causas de la sialorrea
Que se acumule saliva en la boca puede tener múltiples causas:
Neurológicas
- Producción excesiva de saliva: se produce una hiperproducción de saliva relacionada con el uso de algunos medicamentos o fármacos.
- Dificultad para tragar la saliva generada: Es cuando se padece alguna enfermedad que afecte al sistema neuronalcomo parálisis facial, párkinson, accidente cerebro vascular, parálisis cerebral, esclerosis…Esto porque al tener los procesos neuronales dañados, es probable que el paciente no sea capaz de mantener los labios cerrados. Además, que posiblemente los reflejos naturales de tragar saliva o succionarla estén ausentes. Entonces en este caso, los niveles de producción de saliva son normales. El problema es que esta se acumula debido a una enfermedad neurológica, que hace que la persona no sea consciente de esta hipersalivación y que puede ser alguna condición como la siguiente:
- Esclerosis lateral amiotrófica (ELA)
- Parkinson
- Parálisis cerebral
- Parálisis del nervio facial
- Síndrome de Riley-Day
- Secuelas de infarto cerebral o de un traumatismo cerebral grave
Farmacológicas
La causa de la hipersalivación también puede ser por algún medicamento. En estos casos, al cambiar el medicamento por uno sin esos efectos secundarios, se solucionaría el problema.
Anatómicas
Es posible que la causa de la sialorrea sea una maloclusión dental severa que impida que el paciente pueda cerrar la boca con normalidad y la saliva acabe saliéndose.
Prevención de la sialorrea
Como dijimos anteriormente, una persona genera normalmente entre uno y dos litros de saliva diarios. No obstante, esta cantidad de saliva variará en función de la hora del día y de la actividad que la persona esté realizando.
Por ejemplo, el momento del día en el que menos saliva se produce es durante el sueño. Por este motivo, siempre se recomienda prestar más atención a la rutina de limpieza dental nocturna, cepillándonos antes de ir a dormir y utilizando un colutorio bucal protector para garantizar una sonrisa cuidada.
Otro ejemplo de esto es que las comidas ácidas generan más saliva, por lo que se recomienda reducir la ingesta de este tipo de alimentos.
En el caso de que la sialorrea se deba al uso de fármacos o por una enfermedad neurológica las medidas de prevención quizá no tengan el resultado deseado. En estos casos lo mejor es poner en práctica las siguientes recomendaciones:
- Cepillar regularmente tus dientes.
- Usar enjuague dental varias veces al día.
- Beber agua con frecuencia y a pequeños sorbos.
- Seguir una dieta saludable evitando los alimentos ácidos y los ricos en almidón ya que está comprobado que favorecen la salivación.
- Masticar chicle o chupar caramelos, ambos sin azúcar, pues son buenos aliados al intentar tragar el exceso de saliva.
- Dormir las horas necesarias ya que ese descanso favorece la reducción del flujo salival.
Tratamientos para la sialorrea
Lo primero que debe hacerse para solucionar este problema es saber cuál es exactamente el origen de este exceso de saliva. Luego, una vez que se conozca la causa se podrá elegir entre uno de los cuatro tratamientos a continuación:
- Entrenamiento oral
Este tratamiento se le indica a aquellos pacientes con deficiencias en los reflejos neuromusculares y en el entrenamiento motor oral, y consiste en ejercicios de logopedia, fisioterapia y otras especialidades.
- Tratamiento farmacológico.
Si la sialorrea está originada por utilizar un medicamento, lo primero que debe hacerse es suspender dicho medicamento y dependiendo del caso, cambiarlo por otro tratamiento alternativo cuyos efectos secundarios no sean una segregación incontrolable del flujo salival.
En otros casos, puede ser necesario la prescripción de medicamentos atropínicos, antiespasmos o neuropsicóticos para controlar la saliva.
- Tratamiento quirúrgico
Además de la prescripción de medicamentos, existe la posibilidad de realizar un tratamiento quirúrgico. Este consiste en la extracción de algunas glándulas salivales o ligar los conductos liberadores de la saliva. Así, su extracción produce una reducción de la cantidad de saliva.
No obstante, este solo debe realizarse en pacientes que no muestran respuesta al tratamiento farmacológico o a aquellos cuyo exceso de saliva les impide hacer una vida normal.
- Inyecciones de toxina botulínica
Por último, otro tratamiento que se ha mostrado eficaz para tratar la sialorrea es el de las inyecciones de toxina botulínica para disminuir la hipersalivación. La limitación de esta solución es que el efecto del bótox solo dura entre cuatro y seis meses, por lo que pasado este tiempo será necesario colocar otra inyección.