La reproducción humana ha avanzado tanto que actualmente cientos de hombres y mujeres que antes no podrían ni soñar con vivir una experiencia tan especial como la maternidad o la paternidad están consiguiendo cumplir sus sueños. Técnicas como la inseminación artificial, la fecudación invitro o la ovodonación, que antes parecían cosas de brujería, están hoy a la orden del día. Incluso el tema de la maternidad subrogada es una opción en muchos países, pero llegados a este punto ¿está todo permitido?
Habrá quien ponga en duda el tema de la ovodonación e incluso de la fecundación invitro por temas religiosos. Hay quien dice que los óvulos fecundados que se descartan son niños no nacidos y, por ende, asesinatos. No es esa mi opinión, de hecho si nos atenemos a la legalidad española y científica hoy en día no se considera “aborto” a la pérdida de un embrión hasta que este no tiene más de 4 meses puesto que no ha llegado a ser ni siquiera un feto.
De hecho, como la opinión es libre, os diré lo que pienso: llegados a un punto en el que es realmente necesario que crezca la natalidad notablemente, sobre todo en países del primer mundo occidentales, y teniendo en cuenta que cada vez son más los padres y madres que tienen problemas para conseguir un embarazo, creo fervientemente que tanto la Iglesia como el Estado (incluso otras religiones) deberían aunar fuerzas para llevar a cabo una campaña de información y concienciación con el fin de que se deje de estigmatizar a todos aquellos padres, e incluso niños, que deciden optar por buscar ayuda profesional, cueste lo que cueste.
Actualmente hay listas de espera de más de un año para ser mamá por donación de óvulos en los países latinoamericanos. En España, son miles las mujeres que someten a este tratamiento cada año, y en Estados Unidos, donde la ley es bastante diferente a la de aquí, el número de embarazos llegados a término gracias a las diferentes técnicas de reproducción asistida aumenta cada año. Eso debe significar algo ¿o no? Ividona, una de las clínica nacionales más importantes y reconocidas en nuestro país, asegura que el porcentaje de familias que solicitan óvulos de donante para poder ser madres y padres aumenta exponencialmente cada año en España.
Un tema sensible
Puede que muchos de vosotros estéis pensando que voy a hablar de todos esos padres que se han quedado atrapados en ucrania a la espera de que su situación legal se solucione y puedan volver a casa con sus hijos recién nacidos en Kiev por gestación subrogada. Pero no, el tema que voy a tratar ahora es aún más peliagudo que ese porque hay quien, valiéndose de estas técnicas de reproducción asistida intentan llevar a cabo otro tipo de objetivo y esto es lo que hace que personas de ideología conservadora vean más afianzada su opinión sobre este tema.
Una familia de Reino Unido que perdió a su hijo hace unos años, decidió congelar su esperma para crear un “nieto de diseño”, y de ahí el titular de este artículo. ¿Nieto de diseño? ¿Qué es eso?